sábado, 17 de septiembre de 2011

Infecciones de transmisión sexual


Las infecciones de transmisión sexual (ITS) (también enfermedades de transmisión sexual (ETS),1 antes enfermedades venéreas) son un conjunto de entidades clínicas infectocontagiosas agrupadas que se transmiten de persona a persona por medio de contacto sexual que se produce, casi exclusivamente, durante las relaciones sexuales, incluido el sexo vaginal, el sexo anal y el sexo oral; también por uso de jeringuillascontaminadas o por contacto con la sangre, y algunas de ellas pueden transmitirse durante el embarazo, es decir, de la madre al hijo.2
La mayor parte de las enfermedades de transmisión sexual son causadas por dos tipos de gérmenesbacterias y virus, pero algunas también son causadas por hongos y protozoos.
Para evitar el contagio de ETS, es fundamental conocer su existencia, practicar sexo seguro, utilizar métodos anticonceptivos que protejan del contagio (preservativo o condón) y conocer sus síntomas, para solicitar cuanto antes tratamiento sanitario. También es imprescindible evitar compartir jeringuillas (para el consumo de sustancias adictivas, por ejemplo).3

Las tasas de incidencia de las ITS siguen siendo altas en la mayor parte del mundo, a pesar de los avances de diagnóstico y terapéuticos que pueden rápidamente hacer que los pacientes con muchas ITS se vuelvan no contagiosos y curar a la mayoría. En muchas culturas, las costumbres sexuales cambiantes y el uso del anticonceptivo oral han eliminado las restricciones sexuales tradicionales, especialmente para las mujeres y, sin embargo, tanto los profesionales de la salud como los pacientes tienen dificultades para tratar abierta y sinceramente los problemas sexuales. Adicionalmente, la difusión mundial de bacterias drogorresistentes (ej., gonococos resistentes a la penicilina) refleja el uso erróneo de antibióticos y la extensión de copias resistentes en las poblaciones móviles. El efecto de los viajes se hace más evidente con la difusión rápida del virus del sida (HIV-1) de África a Europa y al continente americano a finales de la década de 1970.[cita requerida]

Prevalencia

Las prevalencias de ITS observadas con frecuencia en las adolescentes sexualmente activas tanto con síntomas del tracto genital bajo como sin ellos incluyen Chlamydia trachomatis (10-25%), gonorreas de Neisseria (3-18%), sífilis (0-3%), Trichomonas vaginalis (8-16%), y el virus del herpes simple (2-12%). Entre muchachos adolescentes sin síntomas de uretritis, las tasas aisladas incluyen C. trachomatis (9-11%) y gonorreas de N. (2-3%).[cita requerida]
En 1996, la OMS estimaba que más de 1 millón de personas se infectaban diariamente. Cerca del 60 por ciento de estas infecciones ocurren entre menores de 25 años, y el 30 por ciento de éstos tienen menos de 20 años. Entre los 14 y los 19 años de edad, las ITS ocurren con más frecuencia en muchachas que muchachos en una proporción casi de 2:1; esto se iguala en ambos sexos hacia los 20 años. Se estima que 340 millones de nuevos casos de sífilisgonorreaChlamydia y de tricomoniasis se dieron en el mundo entero en 1999.[cita requerida]

Prevención

La manera más efectiva de prevenir las infecciones de transmisión sexual es evitar el contacto de las partes del cuerpo o de los líquidos que pueden provocar que se transmita un microorganismo. Idealmente, ambos miembros de la pareja deben conseguir pruebas para ITS antes de iniciar el contacto sexual, independientemente de que ambos hayan o no hayan tenido encuentros sexuales previos con otras personas; sin embargo, ciertas ETS, particularmente ciertos virus persistentes, como por ejemplo el VPH, pueden ser imposibles de detectar con los procedimientos médicos actuales, y pueden ser asintomáticos. La prevención es también clave en el manejo de las ETS virales (VIH yherpes), pues son incurables. Muchas enfermedades que establecen infecciones permanentes pueden ocupar el sistema inmune; así, otras infecciones podrán transmitirse más fácilmente. El llamado sexo seguro debe llamarse más bien sexo protegido o sexo con protección.
Se dispone de algunas vacunas para proteger contra algunas ETS virales como, por ejemplo, la hepatitis B y algunos tipos de VPH. Es aconsejable la vacunación antes del contacto sexual, para asegurar la máxima protección.
El sistema inmunitario innato, que lleva las defensas contra el VIH, puede prevenir la transmisión del VIH cuando las cuentas virales son muy bajas, pero si está ocupado con otros virus o abrumado, el VIH puede establecerse. Ciertas ETS virales también aumentan mucho el riesgo de muerte para los pacientes infectados con VIH.
Alrededor de un 15 por ciento de los contagios se producen por causas desconocidas no relacionadas con el contacto sexual.[cita requerida]Es decir, un 7 por ciento de los contagios se producen en lugares públicos, aseos, saunas, piscinas, paritorios, etc. El 8 por ciento restante se contagian a través de otras partes del cuerpo (manos, pies, piel). Estos contagios son especialmente peligrosos en el caso de la sífilis, ya que, al no tener conciencia del contagio, la enfemedad avanza a estados más graves. En el caso del VIH, los contagios por causas desconocidas disminuyen al 2 por ciento. Los integristas achacan este 2 por ciento al uso del condón. Estudios más rigurosos demuestran que se debe a errores de clasificación, a mutaciones genéticas, a errores de diagnóstico o a tos con esputos sanguíneos. Estos contagios es presentan en 1 de cada 1.000.000 habitantes.[cita requerida]

[editar]Los preservativos

Artículo principal: Preservativo
Los preservativos o condones solamente proporcionan protección cuando se utilizan correctamente como barrera desde/hacia el área que cubren. Las áreas descubiertas todavía son susceptibles a muchas ETS. En el caso del VIH, las rutas de transmisión sexual implican casi siempre el pene, puesto que el VIH no puede esparcirse a través de la piel intacta; así, al proteger el pene de la vagina o del ano con un condón usado correctamente, se impide con eficacia su transmisión. Un líquido infectado en una piel rota que llevase a la transmisión directa del VIH no sería considerado “transmitido sexualmente”, pero puede ocurrir teóricamente durante el contacto sexual; esto puede evitarse simplemente dejando de tener contactos sexuales cuando se tiene una herida abierta. Otras ITS, incluso infecciones virales, se pueden prevenir con el uso de los condones de látex como barrera.
Los condones están diseñados, probados y manufacturados para no fallar nunca si se usan apropiadamente. El condón nunca es un cien por ciento seguro.
El uso apropiado exige:
  • No poner el condón demasiado firme en el extremo, dejando 1.5 cm en la extremidad para la eyaculación. Si se coloca el condón muy apretado, es muy probable que falle.
  • Usar un condón nuevo para cada encuentro sexual.
  • No usar un condón demasiado flojo, pues puede hacer fracasar la barrera.
  • No voltear el condón después de haber terminado, aunque no haya habido eyaculación.
  • No usar condones elaborados con sustancias diferentes al látex y el poliuretano, pues no protegen contra el VIH.
  • Evitar dejar el condón en el calor porque pueden desgastarse.
  • Evitar el uso de lubricantes basados en aceite (o cualquier cosa que contenga aceite) con los condones de látex, ya que el aceite puede hacer que se rompan.
  • Evitar el uso de doble condón, pues la fricción entre ambos puede hacer que se rompan.

sábado, 3 de septiembre de 2011

El sexo en la adolescencia


Hablando con los Adolescentes Sobre S-E-X-O


A todos los padres les gusta pensar que sus hijos, ya sean varones o mujeres, siempre se comportarán apropiadamente y con responsabilidad y que no tendrán ninguna clase de relación sexual antes de cumplir los 21 años. Los padres que verdaderamenrte crean ésto seguramente se habrán olvidado lo que es ser un adolescente.
Los adolescentes son curiosos y sus hormonas están en efervescencia. Los mismos estarán experimentando sentimientos y emociones con las cuales nunca antes han tenido que lidiar. Y, enfrentémoslo, la mayoría de ellos/as harán exactamente lo contrario a lo que usted les aconseje. Pero ésto no significará que no serán capaces de comportarse responsablemente. No obstante, si usted limitara el conocimiento sexual de sus hijos/as, utilizando una actitud de "si no saben nada al respecto, no lo harán" , podría estar perjudicándolos en lugar de beneficiarlos. Los adolescentes tendrán sexo sin importar si usted lo permite o no. Algunos decidirán que preferirán esperar o abstenerse por razones morales o religiosas. Otros no.
A pesar de que crea estar segura/o acerca de lo que sus hijos harán, es realmente importante hablar con ellos acerca del sexo. El hecho de hacer del sexo un tema tabú o un "asunto fuera de los límites" de discusión podría realmente incrementar su interés aún más y provocar que experimenten el sexo a una edad más temprana, contando con poco o quizás ninguna clase de información acerca de lo que ésto podría acarrearles. Podría llegar a ser intimidante e incómodo hablar con sus hijos/as sobre sexo, y ellos podrían salir del cuarto gritando y cubriendose los oídos durante los primeros minutos de la conversación; pero siga adelante y sea perseverante (siempre de manera casual).
Desarrollando una Buena Relación 
Es muy importante mantener una comunicación abierta con sus hijos. También es importante acordarse de no darles sermones. El hecho de no decirles qué es lo que deben pensar es lo mejor para ellos; pero sería esencial que les contara las experiencias de cuando usted fue adolescente. ¿Qué clase de problemas tenía?. ¿Cómo pudo lidiar con ellos?. ¿Qué pensaba de sus padres cuando éstos trataban de ayudarla/o (o evitar alguna situación de manera conjunta)? .
Sea Honesta/o y Abierta/o
Por otro lado, debería ser honesta/o acerca de su posición respecto de esos temas hoy en día. Su actitud referida al sexo siendo una adolescente podría no ser la misma que su actitud actual. Si fuera sincera/o acerca de sus pensamientos sobre este tema, le ayudaría a su hija/o adolescente a sentirse más cómoda/o y más propensa/o a hablar sobre sus propios sentimientos.
No obstante, lo más probable es que ellos no quisieran contarle todo de una sola vez. Usted debería comenzar muy lentamente y quizás podría hablar del tema sin tapujos desde el principio. A medida que su hija/o adolescente se vaya sintiendo más cómoda/o, comenzará a hablar más abiertamente; pero esté preparada/o para oir cosas con las cuales no estará de acuerdo y trate de afrontarlas calmadamente. Sólo porque usted se oponga al sexo prematrimonial no le garantizará que su hija/o pensará lo mismo. Si usted los confontara con un punto de vista opuesto, no comience a gritarles o a darles sermones. De esta manera les estaría enviando un mensaje en el cual podrían descubrir que usted sólo querrá hablar si ellos están de acuerdo con su manera de pensar. En lugar de ello, hágales preguntas calmadamente; trate de ver cómo se están sintiendo al tener que recorrer el camino que les toca transitar en este momento de sus vidas.
Quizás haya algunos temas, como por ejemplo el aborto, sobre los cuales no tiene una idea clara y segura acerca de la posición que debería tomar. Si ésto sucediera, sea honesta/o y dígales que no está segura/o sobre su manera de pensar respecto a este tema en particular y explíqueles por qué. Además, asegúrese de que la conversación sea un ida y vuelta, donde ambas partes puedan expresar sus puntos de vista. Hágales preguntas a sus hijos, quizás debería utilizar alguna situación tomada de algún programa televisivo, el cual estuvieran viendo juntos; y escuchar qué es lo que tienen que decir al respecto. ¡No los interrumpa!. Si usted estuviera interrumpiéndolos continuamente, ellos sentirán que usted no está escuchando ni teniendo en cuenta sus opiniones.
Los Efectos Negativos de los Medios de Comunicación
Ha sido muy bien documentado cómo los medios de comunicación envían mensajes de alto contenido sexual a su audiencia. Como consecuencia de ello, su hija/o podría sentirse confundido acerca de lo que es verdad y de lo que es sólo ficción cuando se habla sobre sexo y sobre relaciones sexuales. Ellos también podrían tener la impresión de que el sexo no tiene ninguna clase de consecuencias y que el sexo casual es algo normal y está de moda.
Hable con sus hijas/os sobre cualquier clase de objeción que podría tener relacionada con los mensajes que ellos estuvieran absorbiendo todo el tiempo. Por otro lado, asegúrese de dejarles en claro que el sexo trae una gran cantidad de consecuencias en la vida real, entre las cuales podría estar el embarazo y las infecciones transmitidas sexualmente (ETSs). A pesar de que el hecho de censurar los programas o las revistas que puedan ver o leer sus hijos podría parecer la mejor solución; dicho material censurado podría llamarles más la atención y provocar más curiosidad en ellos. Muchos padres prefieren fijar límites con respecto a lo que sus hijos ven o leen. Aunque esta solución podría ser eficaz en algunos casos, en otros podría llegar a provocar que sus hijos buscaran y se interesaran aún más por "la fruta prohibida".
Una alternativa para prohibir ciertas películas o programas televisivos sería verlos en familia y luego de ello discutir abiertamente acerca de lo que cada uno piensa con respecto a lo que acaban de ver. Si usted tuviera más hijos/as que estuvieran por entrar en la adolescencia, podría organizar eventos familiares; lo cual sería altamente productivo y los ayudaría a fomentar el debate con cada uno de los miembros de su familia. Ésto contribuiría a que sus hijos/as adolescentes se sintieran más cómodos al discutir estos temas con usted y de esta forma sería un poco más fácil hablar acerca de una situación sexual hipotética representada en la televisión, que de una situación real que podría haberle sucedido en su vida de adolescente. Además, les aportaría a sus hijos/as los recursos necesarios como para comenzar a cuestionarse acerca de los medios de comunicación en lugar de sólo aceptar todo lo que ven como algo real y comprobado.
Dé un Buen Ejemplo
No olvide que sus hijos aprenden de lo que ven, no sólo de lo que oyen; es por ello que debería asegurarse de dar buenos ejemplos para que ellos pudieran tomarlos como referencia. Cerciórese de tratar a los demás con respeto y de actuar responsablemente en todas sus relaciones. Enséñele a su hija a estar preparada para afrontar las circunstancias de la vida y explíquele que puede decir que no al sexo, a las drogas o a cualquier otra cosa que no quisiera hacer sin tener que sentirse culpable por ello.
Asegúrese de que sus hijos sepan y vean que a las mujeres hay que tratarlas con respeto en todo momento sin importar quién diga lo contrario. Pero también enséñele a su hijo que puede decir que no. Él no tiene la obligación de tener relaciones sexuales si no lo desea o si no está preparado, incluso si pensara que todos sus amigos ya las han tenido. En las discusiones que mantenga con su hija o con su hijo, hable sobre la manera de evitar quedar atrapado en una situación sexual indeseable. Usted podría imponer límites en las relaciones de su hijas/os, ¡pero sea realista al respecto!. Su hija/o querrá tener una cita antes de cumplir los 25 años. Usted podría querer desanimar a sus hijos con respecto a salir con alguien significativamente mayor o menor que ellos. Una diferencia de dos o tres años es usualmente normal; si la misma fuera de diez años ya dejaría de serlo.
Conozca a su Amigos
Por otra parte, usted debería conocer a sus amigos. Incluso si nunca los hubiera visto, al menos debería saber sus nombres y la manera en la que su hija/o conoció a sus amigos. Si salieran a divertirse, pregúnteles a dónde van, con quién y cuándo volverán a casa. Para poder lograr que sus hijos se sientan cómodos con estas preguntas y le obedezcan, usted también debería seguir esta regla. Si decidiera establecer un toque de queda, incluya a sus hijas/os adolescentes en el proceso a través del diálogo abierto. Si sus hijos adolescentes pensaran que son parte del proceso de toma de decisiones, será más probable que respeten las reglas. Si su hija/o de 12 o de 13 años comenzara a mostrar interés en salir a divertirse o en tener novio; usted debería animarlos a salir junto a un grupo de amigos en lugar de en una cita de a dos.
La Importancia de la Educación
Otra área sumamente importante en la vida de un adolescente es la escuela. Para muchos adolescentes, la escuela pasa a ser un lugar para socializar con otros jóvenes en lugar de ser un sitio donde pueden aprender, una vez que cumplen los 13 años más o menos. Anime a su hija/o a que balancee ambos aspectos. Muéstreles la importancia de tener una buena educación y todas las oportunidades que existen para aquellos que poseen un alto nivel en materia educativa. Lo más recomendable sería que investigara sobre diferentes universidades o escuelas superiores que se encontraran fuera del área en la cual reside o incluso aquellas emplazadas en el extranjero. Muchos adolescentes no pueden esperar para comenzar a vivir las aventuras que les depara la vida. El hecho de saber que tendrán innumerables y emocionantes oportunidades en un futuro cercano podría ayudarlos a realizar las elecciones más apropiadas en sus vidas.
Esté al tanto de las calificaciones de sus hijos; con frecuencia, el primer signo que podría indicar la presencia de algún problema en la vida de un adolescente se verá reflejado repentinamente en sus calificaciones. No limite el aprendizaje de su hijos solamente a la escuela. Si tuvieran un pasatiempo o alguna clase de interés, anímelos a practicarlos fuera de la escuela. Inscríbalos en una clase de fin de semana en un centro comunitario o quizás ellos prefieran participar activamente en algún equipo de deportes que represente a su comunidad. Cerciórese de brindarles todo su apoyo para que puedan lograr sus metas, sin importar cuán pequeñas puedan ser; para que de esta manera ellos puedan saber que tienen aptitudes para alguna actividad en particular, que han logrado algo, y que lo que ellos hacen es importante para usted.
El hecho de construir un vínculo estrecho con su hija/o es crucial, pero podría llevarle mucho tiempo y esfuerzo, especialmente cuando éstos son adolescentes. Enfrentémoslo, los padres raras veces consideran "cool" lo que hace su hija/o de 14 años. A pesar de que algunas veces se sentirá frustrado, deje que las cosas sigan su curso normal. Hablar con su hija/o adolescente e involucrarse en su vida es una de las mejores maneras de asegurarse de que su niña/o actuará con responsabilidad cuando deba hacerlo.